Interrupción
(también conocida como interrupción de hardware o petición de interrupción) es
una señal recibida por el procesador de un ordenador, indicando que debe
"interrumpir" el curso de ejecución actual y pasar a ejecutar código
específico para tratar esta situación.
Una
interrupción es una suspensión temporal de la ejecución de un proceso, para
pasar a ejecutar una subrutina de servicio de interrupción, la cual, por lo
general, no forma parte del programa (generalmente perteneciente al sistema
operativo, o al BIOS). Luego de finalizada dicha subrutina, se reanuda la
ejecución del programa.
Las
interrupciones surgen de las necesidades que tienen los dispositivos
periféricos de enviar información al procesador principal de un sistema de
computación. La primera técnica que se empleó fue que el propio procesador se
encargara de sondear (polling) los dispositivos cada cierto tiempo para
averiguar si tenía pendiente alguna comunicación para él. Este método
presentaba el inconveniente de ser muy ineficiente, ya que el procesador
constantemente consumía tiempo en realizar todas las instrucciones de sondeo.
El
mecanismo de interrupciones fue la solución que permitió al procesador
desentenderse de esta problemática, y delegar en el dispositivo la
responsabilidad de comunicarse con el procesador cuando lo necesitara. El
procesador, en este caso, no sondea a ningún dispositivo, sino que queda a la
espera de que estos le avisen (le "interrumpan") cuando tengan algo
que comunicarle (ya sea un evento, una transferencia de información, una
condición de error, etc.)
- ENMASCARABLE
Todos los
microprocesadores prevén algún mecanismo para sincronizar sucesos externos,
tales como los fallos de alimentación, peticiones de servicio de señales
exteriores, etc. Un método sencillo es el llamado “pollin” que consiste en
asociar cada posible suceso asíncrono a un indicador que permite reconocer si
el suceso correspondiente necesita ser atendido o no. El microprocesador
comprueba todas los indicadores siguiendo una secuencia determinada, y da
servicio a aquel que lo precisa. Este método es poco eficiente ya que el
microprocesador ha de dedicarse exclusivamente a verificar el estado de los
indicadores y, si el número de posibles sucesos externos es grande, el tiempo
que pasa hasta que los atiende puede ser excesivamente largo.
El método
de interrupciones es mucho más eficaz a la hora de atender peticiones
aleatorias. El principio de funcionamiento es el siguiente: un suceso asíncrono
que necesita servicio genera una petición de interrupción; cuando el
microprocesador la recibe suspende momentáneamente el trabajo que está
ejecutando y pasa a realizar la rutina de atención a la interrupción. Una vez
finalizada continúa realizando el programa por donde lo dejó. Con este método
el microprocesador sólo se ocupa de los sucesos externos cuando se recibe una
petición de interrupción, pudiéndose dedicar el resto del tiempo a realizar
otras tareas.
- NO ENMASCARABLE
Una
interrupción no enmascarable (o NMI) es un tipo especial de interrupción usada
en la mayoría de los microordenadores como el IBM PC y el Apple II.
Una
interrupción no enmascarable causa que la CPU deje lo que está haciendo, cambie
el puntero de instrucción para que apunte a una dirección particular y continúe
ejecutando el código de esa dirección. Se diferencia de los otros tipos de
interrupción en que los programadores no pueden hacer que la CPU las ignore,
aunque algunos ordenadores pueden por medios externos bloquear esa señal, dando
un efecto similar al resto de las interrupciones.
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